Lo que sigue son unas breves nociones de aproximación al nacimiento de un fenómeno
meteorológico: las tormentas. Escrito por mi amigo Fernando, al que le quedo muy
agradecido.
Fenómenos
meteorológicos
Las tormentas están generadas principalmente por
nubes cumuliformes de aspecto de coliflor. Dichas nubes por diversos
movimientos del aire se van reagrupando entre ellas hasta que adquieren, según
casos, un determinado volumen. Este volumen varía mucho dependiendo del lugar
en que se vaya a formar la tormenta.
Cuando
una “parcela de aire”, en contacto con el suelo, se calienta, experimenta,
según el principio de Arquímedes, un empuje vertical hacia arriba, tanto mayor
cuanto mayor es la diferencia de temperatura entre la parcela calentada y el
aire que la rodea. Esta fuerza de empuje ascendente se llama flotabilidad y de
ella depende la mayor o menor rapidez de formación del cumulonimbo, que se
transformará en tormenta. Por lo general, se ha experimentado que el gradiente
adiabático de enfriamiento con la altura es de 10º C/Km, aunque éste depende de
diversos factores que pueden alterarlo.
Cuando
el movimiento de la citada “parcela” es tal que al ascender siempre está más
caliente que el aire ambiente que la rodea y se mantiene así durante todo el
tiempo que dura su ascenso, decimos que se mueve en una atmósfera inestable.