El título no es una casualidad, pues se pretende separar nítidamente los tres asuntos del mismo, interesando, sobre todo, el Cantar de Mío Cid y no en su aspecto literario, sino geográfíco y éste, limitado únicamente a Castejón y Jadraque.
Historia de Rodrigo Díaz de Vivar
El Cid Campeador, personaje histórico indiscutible (Vivar 1049-Valencia 1099), cuyas andanzas por el noreste de la provincia de Guadalajara, que es lo que ahora interesa, se circunscriben al principio de la década de los 80 del siglo XI. Su primer destierro año 1081.
El Cid Campeador, personaje histórico indiscutible (Vivar 1049-Valencia 1099), cuyas andanzas por el noreste de la provincia de Guadalajara, que es lo que ahora interesa, se circunscriben al principio de la década de los 80 del siglo XI. Su primer destierro año 1081.
El Cantar del Mío Cid
De siempre han sido conocidas las dos posturas antagónicas en las que unos defienden que El Cantar de Mío Cid se refiere al actual Castejón de Henares y otros argumentan que es el actual Jadraque. Unos y otros defienden sus postulados con argumentos que se pretende sean sólidos, cuando no hay una base sólida donde se sostengan, ni unos ni otros; si hay una lógica.
De siempre han sido conocidas las dos posturas antagónicas en las que unos defienden que El Cantar de Mío Cid se refiere al actual Castejón de Henares y otros argumentan que es el actual Jadraque. Unos y otros defienden sus postulados con argumentos que se pretende sean sólidos, cuando no hay una base sólida donde se sostengan, ni unos ni otros; si hay una lógica.
El Cantar de Mío Cid es una creación literaria que narra unos acontecimientos que habían ocurrido algo menos de 200? años antes de que el más importante poema épico de la literatura española viera su luz. Se data el manuscrito, que es copia de otro nunca encontrado, en Mayo del 1207, ¿o es 1307?, escrito por Per Abbat (como si sólo hubiera habido un Adad que se llamara Pedro) y una copia, custodiada en la Biblioteca Nacional, es del siglo XIV.
Durante esos, como mínimo 150 años, el Cantar se transmitió verbalmente por las plazas de los pueblos, cantado por los juglares a cambio de unas pocas monedas o un mendrugo de pan. Si además de pan había vino, seguro que la versión era distinta y, probablemente, más larga. Digamos más del gusto del consumidor. Quiere esto decir que, en esos casi doscientos años, pudo cambiar tanto que lo ocurrido se parezca a lo narrado como un huevo a una castaña.
Alguno, defensor de que es Jadraque, me dice que en esa época había dos Castejón, el de suso (del latín sursum, “de arriba”), y el de yuso ( deursum, “de abajo”), y que el actual Castejón de Henares era Castejón de Suso y Jadraque era Castejón de Yuso y que el castillo al que se refiere El Cantar de Mío Cid es el de Castejón de Yuso.
Yo, en algún sitio que ahora no recuerdo, si que he leído de la existencia de dos Castejón, mejor dicho, dos barrios del mismo Castejón, uno al sur del castillo, lo que ahora es el pueblo de Castejón de Henares y otro situado al norte, que podría ser, aproximadamente, por el inicio de la Cantera.
"O dicen Castejón,
el que es sobre el Fenares,
Mío Cid se echó en celada
con aquellos que él trae".
- O dicen Castejón.
El Cantar de Mío Cid (que casualidad) dice Castejón, no dice Jadraque; si fuera Jadraque, El Cantar diría Jadraque. ¿Poque iba a decir Castejón?.
- El que está sobre el Henares.
Otro alegato. Dicen: Castejón no está sobre el Henares; el que está sobre el Henares es Jadraque. Bueno. Si tenemos en cuenta que lo que ahora es el Río Dulce, muy probablemente, hasta hace menos de 200 años, era el Río Henares, entonces si que Castejón está sobre el Henares. Por algo es Castejón de Henares.
- Mío Cid se echó en celada.
¿Donde se podría esconder en Jadraque?. ¿A la vista de todo el que pasara por el valle?. No. ¿No es mejor escondite Castejón?, Porque también hay que tener en cuenta que el Cid estaba en territorio enemigo. Guadalajara pertenecía a la taifa de Toledo, entonces bajo la protección de Alfonso VI y, además, muy cerca de la frontera del Reino de Castilla y El Campeador trataba de no tener que “lidiar” con su señor. Aún se podría redundar más sobre esto, si cuando Álvar Fáñez Minaya regresaba de su algarada que le había llevado “por Hita, Guadalajara y hasta Alcalá”, decidió hacer un rodeo para evitar la plaza fuerte de Jadraque.
Ramón Menéndez Pidal, quizás el filólogo más importante que se dedicó al estudio de esta obra, en su Cantar de Mío Cid (Colección Austral), donde él es el autor del texto antiguo y la prosificación moderna es de Alfonso Reyes, en una nota al pie de página afirma: “hoy se llama Castejón de Henares”.
Según Wikipedia , en la entrada Castillo de Jadraque, dice “HISTORIA.
Aunque vulgarmente reciba el elocuente nombre de Castillo del Cid, dicho héroe castellano nunca estuvo ligado directamente a él. Su apelativo se debe a que en él vivió el primer Conde del Cid, Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza”.
Efectivamente, Don Pedro González de Mendoza, obispo de Sigüenza y propietario del Castillo de Jadraque desde que en 1469 Don Alfonso Carrillo de Acuña se lo entregara, por cambio de pueblos y bienes, bautizó a su primogénito con el nombre de RODRIGO DÍAZ DE VIVAR y Mendoza, quizás para satisfacer las ganas locas que tenía de entroncarse con El Campeador. A su muerte, el castillo lo heredó Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza (Guadalajara hacia 1466-Valencia 23 de febrero de 1523) viviendo en él muy pocos años. Casó con Leonor de la Cerda (1492), hija del Duque de Medinaceli, siendo el I Conde del Cid y, también, I Marqués de Cenete (o Zenete).
Esto ocurría cuando hacía unos 400 años que El Cid estuviera por estas tierras alcarreñas.
Consorcio Camino del Cid
Esta organización, aún muy joven, me parece que está llevando a cabo una importantísima labor, promocionando el turismo rural y cultural de interior por unas zonas económicamente muy deprimidas y con pocas posibilidades de promocionarse por sí solas.
Esta organización, aún muy joven, me parece que está llevando a cabo una importantísima labor, promocionando el turismo rural y cultural de interior por unas zonas económicamente muy deprimidas y con pocas posibilidades de promocionarse por sí solas.
Con el argumento del Camino del Cid, basado en las rutas que describe el Cantar, han configurado unos recorridos donde tratan de hermanar cualquier reminiscencia medieval con pueblos y ciudades de algún interés turístico en la actualidad, incluso añadiendo otros atractivos geográficos que, precisamente en la provincia de Guadalajara, son abundantes y, en general, muy poco conocidos. Tanto los pueblos y ciudades del medievo, como parajes naturales de incomparable atractivo turístico, hacen que el ocio y el interés cultural se mezclen para hacer del Camino del Cid la excusa perfecta para conocer el noroeste de la provincia de Guadalajara y comarcas de Teruel, como es el caso de El Maestrazgo.
Muy ilustrativo este artículo sobre el Cid y si fue Castejón donde pudo estar o no.
ResponderEliminarLa verdad es que yo no había leído nunca, ni había llegado a mis oidos la posibilidad de que fuera Jadraque y no Castejón donde estuviera el Cid.
Personalmente creo que fue este pueblito porque pasa más desapercibido por su orografía y su situación de lugar como más recogidito, de hecho el pueblo nose ve hasta que no estás ya encima de él.
Además tiene la casa del Cid, no???
O es que se ha estado creyendo algo equivocado???