lunes, 28 de noviembre de 2011

A VUELTAS CON EL CASTEJONÉS

Otro entretenimiento de Emilio, con su característico toque personal de humor.


El castejonés (lengua particular de los habitantes de Castejón, de hace unos años) tenía expresiones que aún hoy día se utilizan y otras que ya se han perdido. A veces, se trata de palabras existentes pero que dichas por un habitante de Castejón pueden adquirir un significado particular.

Ahívala (o “ahí va la”, que no sé si habría que escribirlo junto o separado).- Esta expresión es una advertencia de que algo o alguien va. Puede ser hacia ti, por ejemplo cuando alguien te echa una piedra y te avisa para que la cojas o para que te apartes. También puede ser para avisarte de que pasa una moza de buen ver por las proximidades. O si estás de caza y el compañero te avisa de que una liebre va hacia donde tú te encuentras. Si fuera conejo la expresión sería “ahívalo”, en masculino, naturalmente.

Ahiva de ahí (o “aiba de ahí”, que al no estar en el diccionario cualquier forma vale).- Si en Castejón te dicen esto, quiere decir que donde estás estorbas, que te quites de en medio.

Estate.- Segunda persona del modo imperativo del verbo reflexivo “estarse”. Generalmente se acompaña de otra palabra que le da sentido (estate quieto, estate ahí, etc.). Pero si alguien de Castejón te dice “estate”, sin más, pero con cierto tonillo burlón, ya puedes mover el trasero porque eso significa que algo malo pasa si te quedas donde estás. Y si la palabra se repite con cierta rapidez (“estate, estate”), ya puedes correr, porque quiere decir que el dueño del huerto donde estás cogiendo las peras, se encuentra a menos de 100 m. y viene ligero).

No te estés.- Segunda persona del presente de subjuntivo de la forma negativa del verbo estarse.
Si en Castejón te decían en casa que te acercaras a casa de la Eufemia o del Valentín (que era la misma) a por una lata de chicharrillos en aceite, pongo por caso, y cuando ya salías por la puerta añadían: -y “no te estés”, lo que te estaban diciendo es que el encargo corría prisa. Que volvieras rápido. Que no te quedaras un rato mirando como jugaban a la brisca, o tomándote una cervecita.
Nota.- Un tiempo antes también te podían mandar a casa del Emiliano.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Asistencia a un parto

Algunos partos de ovejas tuve que asistir en mis años de pastor, cuando todavía era un crío. Se trataba sobretodo de tener cuidado que en el transcurso del parto el cordero no sufriera ningún daño físico y de ayudar a la oveja si se presentaba alguna dificultad en el mismo, derivada de la postura que la cría pudiera presentar al nacer.
Los primeros síntomas del parto, después de cinco meses de gestación, aparecían en la oveja unas horas antes, cuando ya se apreciaba una caída de los ijares, después se observaba que la oveja pastaba normalmente en la parte trasera del rebaño, más tarde el animal se quedaba parada, sin comer, solo rumiando, para seguir buscando algún resguardo en las matas o majanos y terminar tumbándose con las patas traseras ligeramente estiradas.
En los primeros momentos del parto, aunque rezagada del resto, no se quedaba tumbada y si el rebaño se desplazaba deprisa tenía alguna dificultad hasta romper aguas. Llegado este momento ya, normalmente, no seguía al rebaño y se quedaba hasta que terminaba de parir.
Si el cordero venía en su posición normal, lo primero que aparecía eran las pezuñas de las patas delanteras y el morro. Hasta conseguir sacar la cabeza resultaba la mayor dificultad y la mayoría de las veces hasta era bueno ayudarle un poco a la oveja, que si no era muy arisca se dejaba de buen grado.
Una vez la cabeza del cordero ya había salido, y sobre todo si la oveja había tenido que hacer muchos esfuerzos, resultaba el momento más delicado para la cría. Había que quitarle la telilla de la placenta del hocico para facilitarle la respiración, pues la madre aún no podía lamerlo para quitárselo ella. En este momento la oveja tenía tendencia a levantarse, algunas veces porque les parecía que ya habían parido, lamían donde habían roto aguas y hasta se desplazaban tratando de incorporarse al rebaño. Cuando se tumbaban nuevamente para terminar de parir, primero doblando las patas delanteras y después dejando caer la parte trasera de su cuerpo, había que tener mucho cuidado porque al tumbarse podía doblar la cabeza del cordero que colgaba y aplastarla provocando la asfixia de la cría.
Después todo era más fácil, aprovechando los momentos en que la oveja hacía fuerza para empujarlo hacia afuera, si tirabas muy levemente de las manos y la cabeza, con mucho cuidado para no hacerle ningún daño al corderillo, este terminaba de nacer en un pispás.
La madre, en cuanto terminaba de parirlo, se levantaba y comenzaba a lamer todo el cuerpo del recién nacido, comiéndose la placenta que le cubría, hasta dejarlo seco y limpio. Con la boca también se las arreglaba para cortar el cordón umbilical y cicatrizar, con la lengua, la pequeña hemorragia que se producía. Antes de terminar esta labor, el cordero ya estaba haciendo por levantarse y, después de los primero intentos trastabillándose y algunas caídas, en cuanto conseguía mantenerse de pie a duras penas, se agarraba a la tetilla de la ubre y en   pocos minutos ya estaba en condiciones de retozar, por lo menos de intentarlo.
Muchas más dificultades se presentaban cuando el cordero venía con las patas delanteras hacia atrás, que a la dificultad de sacar la cabeza le seguía otra dificultad mayor para conseguir que saliera el cuerpo, pues la parte del pecho, con esa postura, era más difícil de sacar. Una vez pasada esta dificultad, el resto era más fácil.
Aún había una postura mucho más complicada y que se presentaba muy raras veces, que a mi no se me llegó a dar el caso, pero a Manolo sí y era que el cordero viniera de culo. Manolo en alguna ocasión tuvo que valerse, con sus 15 ó 16 años, de “sus estudios de comadrona” y de su instinto y empeño en sacar adelante una cría de oveja, que a fin de cuentas era la renta por la que se trabajaba. La “técnica”, según me ha contado alguna vez, consistía en que, una vez que se observaba la postura del cordero, con la mano y  mucho tacto, hacer girar el cordero dentro de la barriga de la madre, hasta colocarlo en la buena posición.
 Había ovejas que después de parir presentaban más dificultades. Aunque eran muy pocos casos, algunas veces ocurría que la oveja, sobre todo si era primeriza, no tenía el instinto materno desarrollado y aborrecía al recién nacido. En estos casos había que quitar la placenta del recién nacido y sujetar la oveja para que el corderillo pudiera mamar de la ubre de su madre. Normalmente en pocos días se conseguía corregir esa anomalía en la conducta de la oveja y terminaba por buscar y amamantar ella sola a su cría.
En otras ocasiones, cuando ibas por la mañana al corral, te podías encontrar con que un cordero nacido esa noche estaba muerto. En estos casos y para aprovechar la leche de la oveja, le ponías a amamantar otro cordero de una oveja que hubiera tenido parto doble, que hubiera parido dos. Había veces en que la oveja llegaba a adoptarlo y terminaba buscándolo como si fuera el propio.
Después de estar todo el día pastando por el campo, cuando al anochecer llegabas con las ovejas al corral y soltabas los corderos para que los amamantaran, beee, baaa, beee, baaa (la letra siempre las mismas pero el tono era característico de cada individuo), nunca me he explicado como, entre más de un centenar de ovejas y más de un centenar de corderos, eran capaces de encontrarse, en un espacio de tiempo tan corto, “cada oveja con su pareja”

miércoles, 16 de noviembre de 2011

LA RICA MAGDALENA

 
Hoy traigo una receta muy especial. Se trata de una receta de MAGDALENAS, escrita por Heliodora (mi abuela paterna) y que tiene fecha del 1 de Mayo de 1954.
Mi abuela Heliodora murió el 6 de Julio de 1965, 9 días después de morir su marido, mi abuelo Manuel.


                                              

domingo, 13 de noviembre de 2011

EL JUEGO DE LAS PALABRAS (sigue)

Bueno, parece que van habiendo contestaciones (no seré yo quien las califique), pero Laura de una tacada ha contestado siete y, además, propone tres nuevas palabras (por cierto, Laura, no nos estarás insultando. Que suenan muy mal).
De las propuestas queda una de la que nadie dice nada, Ni bueno, ni malo: granza
Recopilo lo anterior y agrego seis más:

granza, ciriate, arrepollinar, alfriñio, albarda, basar, arvelar, vertedera, sahariana, atroje

miércoles, 9 de noviembre de 2011

DEMASIADAS RAZONES PARA NO VOTAR

El próximo día 20 tenemos una cita que debería ser importante. Es importante, pero debería ser mucho más. Realmente solo se dilucida el reparto de votos, que tiene su importancia, pero los votantes, desgraciadamente, solo podemos aportar eso, el número de votos que deciden quién nos gobierna y quién está en la oposición. A partir de ahí unos y otros hacen con nuestros votos lo que les da la gana, que normalmente no suele coincidir con lo que nos interesa a los votantes, pero a los votantes de cualquier opción.
En estas próximas elecciones se votará, más que para que gane un partido, para que no gane el otro y esta, creo, es una forma de activar al perezoso o al indeciso.

No invita a ir a votar la Ley Electoral, injusta la mires por donde la mires. Primero favorece a los dos grandes partidos en detrimento del resto de formaciones políticas, menos los Partidos Nacionalistas, y, como ejemplo, sirva un botón. En la actual legislatura que termina, una coalición como IU tiene 2 escaño habiendo sacado 963.040 votos, que viene a ser el 3,80% del total, y un PNV tiene 6 escaños habiendo sacado 303.246 votos, que viene a ser el 1,20%. Es decir que el PNV con un tercio de votos de IU multiplica por 3 su número de escaños. Al tener las circunscripciones por provincias el PNV se presenta solamente en tres, que es donde tiene la concentración de votos, mientras que IU los tiene dispersos por toda la geografía española. El resultado no deja de ser injusto. Probablemente esto se podría corregir considerando España una circunscripción única.
 La Ley D´Hont, que es la que se aplica, no es lo más justo (quizá sea muy cómoda, eso si). Aquí el reparto de votos debería de ser porcentual: Un partido saca el 40% de los votos, se le adjudica el 40% de los escaños; Otro partido saca el 5% de los votos, se le adjudica el 5% de los escaños.

No invita a ir a votar la corrupción, extendida por toda la geografía política, salvo muy honrosas excepciones, no tanto a nivel del individuo, sino a nivel de los partidos. Y no me sirve aquello de “tu más”. Es una vergüenza el nivel de corrupción al que se ha llegado. Pero no solo corrupción en cuanto a la apropiación de dinero público; también las influencias, el amiguismo, el trato de favor.

No invita a ir a votar el tan cacareado Estado de Derecho, que yo no lo veo por ninguna parte por mucho que miro. Pero cómo va a haber la tan tradicional separación de poderes públicos si votamos para el Legislativo y del Legislativo sale también el Ejecutivo, ¿o es al revés? Y entre el Ejecutivo y el Legislativo nombran casi la totalidad del Judicial. ¿pero esto qué es? Y nos tenemos que tragar lo del Estado de Derecho como si fuéramos tontitos. ¿Alguien conoce alguna sentencia a favor de particulares en un enfrentamiento con cualquier institución o poder públicos?

No invita a ir a votar los privilegios de los políticos, por mucho que se empeñen en que todos somos iguales ante la ley. No, no somos iguales ante la Ley. Podría valer, como muestra, un botón. Yo he tenido que trabajar 50 años (bueno, si no les importa, algo más) para tener derecho a una pensión … (la voy a dejar sin calificativo) y los señores diputados se han otorgado el privilegio de que con 7 años de diputados tienen derecho a la jubilación permanente. Fijaros que son 7 años, ni dos legislaturas, no sea que en una de estas legislaturas se adelanten las elecciones y se queden cortos. ¡Pero qué listos son! No, no inteligentes, que también, pero son unos listos.

No invita a ir a votar la impunidad de los políticos, hagan lo que hagan. Como en política todo vale, como el dinero público no es de nadie, como han sido elegidos democráticamente, o eso dicen, pues no importa que hayan estafado, no importa que hayan tomado decisiones equivocadas a sabiendas, no importa quien se haya beneficiado de estas decisiones. El final es conocido. Todos se van de rositas. A disfrutar.

Así las cosas, el próximo año 2012, España tendrá que financiase una deuda de 300.000 millones de Euros. Es decir, si nos quisiéramos (y pudiéramos) quitar la deuda en el año 2012, tendríamos que pagar 822 millones de Euros cada día. Pero hay otra cosa: esos 300.000 millones de Euros, según está la prima de riesgo, tendrán unos tipos de intereses próximos al 6%, es decir: unos 18.000 millones de Euros, lo que quiere decir que solo de intereses pagaremos unos 50 millones de Euros al día.
Y del paro ¿Qué decir? Según algunos expertos, si en España, para contabilizar el paro, se emplearan los indicadores que se emplean en U.S.A., se diría que España, actualmente, está en un 25% de parados. No se creará empleo hasta que la economía no crezca por encima del 2% y actualmente la economía en España está en un crecimiento, más o menos, “cero” o negativo.
Menudo porvenir el nuestro. Entre la deuda y el paro, con 1.400.000 familias sin ningún ingreso. Si alguien, pero no uno, ni dos: muchos, y no quiero señalar, tuvieran vergüenza, estarían escondidos no se sabe donde. Pero siguen dándonos el coñazo y seguirán mientras seamos tan dóciles como corderitos. Es nuestro sino seguir de culo por la vida.